IBERATAUD presenta la Norma sobre Fabricación de Ataúdes UNE 190.001:2012


La Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados (IBERATAUD) ha presentado al sector funerario la nueva Norma sobre Fabricación de Ataúdes UNE 190.001: 2012, en cuya redacción ha colaborado activamente, como coordinadora que es del grupo de trabajo que ha llevado a cabo este trabajo en el CTN 190 de Aenor.

La presentación de la norma ha tenido lugar en el XIII Simposium Nacional del Sector Funerario, organizado por Revista Funeraria, y celebrado los pasados días 3 y 4 de Octubre en Bilbao. En torno a 150 profesionales del sector funerario asistieron al prestigioso evento.
Olga Moro-Coco, secretaria general de IBERATAUD, fue la persona encargada de presentar ante las empresas y profesionales funerarios más representativos de España, el trabajo desarrollado por el CTN 190 de Aenor y las principales modificaciones realizadas en la norma 190.001: 2008 “Ataúdes. Terminología, clasificación, características técnicas y requisitos de seguridad”.
IBERATAUD ha sido coordinadora del grupo de trabajo para la actualización de la norma, dentro del Comité Técnico de Normalización 190 de Aenor. Han conformado el grupo 21 miembros; entre ellos fabricantes de ataúdes, asociaciones, profesionales funerarios, crematorios, consejerías, universidades y técnicos afines al sector.


190.001.2012


La renovada norma española, que servirá como referente a la estandarización europea del ataúd, clasifica las arcas según su funcionalidad (enterramiento o incineración, o bien para traslados), su composición (genéricos o ecológicos) y su tamaño (para restos humanos y óseos, para párvulos y para adultos). “La clasificación que reflejaba la norma de 2008 era muy compleja –comentó Olga Moro-Coco en el XIII Simposium Nacional del Sector Funerario-. Existían hasta 25 tipologías de ataúd, sin llegar a profundizar en la materia, con lo cual tanta exhaustividad no servía en realidad para delimitar cada tipo de arca”.
El criterio de la composición del ataúd, así como la descripción de sus elementos estructurales y sus características mecánicas, vienen a ser la parte más novedosa de la norma:


• En los ataúdes genéricos los materiales de madera no provenientes de países europeos deben cumplir la legislación fitosanitaria. Admiten materiales combustibles, degradables y biodegradables. En caso de incineración, se someten a la legislación vigente que se refiere a la contaminación terrestre y atmosférica.
En su fabricación puede emplearse madera, MDF, tableros de partículas o alistonados, contrachapados, laminados y rechapados de madera. Los ataúdes deben cumplir condiciones de humedad, resistencia mecánica y calidades de encolado acordes a la respectiva normativa.
Respecto a sus elementos no estructurales, el ataúd genérico no admite el uso de vidrio o cristal. La chapa de madera se utilizará sólo como revestimiento decorativo, mientras que los ornamentos y asas han de ser desmontables en caso de incineración, si es que no son combustibles, degradables y biodegradables. Los recubrimientos exteriores deben cumplir con la legislación sobre COVs (emisión de compuestos orgánicos volátiles).


• En el caso de los ataúdes ecológicos, todos los materiales utilizados deben ser respetuosos con el medio ambiente en todo el ciclo de vida del producto.
Sus elementos estructurales deben ser de origen sostenible. No se pueden tratar con productos peligrosos y han de tener en cuenta la cantidad y emisiones en el encolado. La norma establece resistencia mecánica y contenidos de humedad y no recomienda el uso de madera de gran densidad.
La madera de esta tipología de ataúdes debe ser de origen sostenible. Su condición de ecológicos limita el contenido y las emisiones del encolado. Los recubrimientos interiores han de ser de fibras naturales o recicladas, degradables y sin sustancias tóxicas. Y los recubrimientos exteriores serán en base agua, exentas de contaminantes. Por último, las asas y ornamentos deben ser combustibles, degradables y biodegradables.


Respecto a sus características mecánicas, todos los ataúdes (genéricos o ecológicos) deben cumplir la norma UNE 11030:1993, que refleja los métodos de ensayo a que serán sometidos los féretros:


• Ensayo de resistencia de las asas y asideros funcionales.
• Ensayo de resistencia a caídas de pesos sobre el fondo.
• Ensayo de resistencia a caídas repetitivas.


El CTN 190 tiene previsto acometer la puesta al día de esta norma en concreto, como siguiente paso a la actualización normativa global del segmento de la fabricación de ataúdes.


La norma 190.001: 2012 está actualmente en período de información pública. En este tiempo se admiten comentarios sobre la misma, que serán debatidos, rechazados o admitidos en una reunión posterior del grupo de trabajo del CTN 190. Se prevé que la norma será publicada a finales de noviembre. En cuanto sea publicada, se enviará a la Federación Europea de Servicios Funerarios para que trabaje sobre ella en la elaboración de una normativa europea.
“España es pionera en Europa en cuanto a la revisión y armonización de la normativa vigente sobre la fabricación de ataúdes –concluyó Olga Moro-Coco-. Vamos bien encaminados hacia los objetivos que Europa tenía planteados para la elaboración de una norma común. El sector tiende hacia la creación de una estandarización a nivel europeo, de forma que los requisitos que cumpla un ataúd en España sean los mismos que los que cumpla un ataúd en Francia o Alemania, etc.”


IBERATAUD


La Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados (IBERATAUD) nace en Abril de 2010, se integra en la Federación Española de Industrias de la Madera (FEIM) y colabora en la Federación Europea de Servicios Funerarios (EFFS).
Algunos de los objetivos de IBERATAUD son aunar esfuerzos para que en su sector se cumplan y promuevan normas y leyes que regulen y controlen la fabricación de ataúdes, conseguir implantar unas normas específicas de fabricación a nivel nacional, con el fin de poder ofrecer a los clientes un producto de calidad, fiabilidad y respetuoso con el medioambiente, afrontar los cambios que experimentan las empresas para adaptarse a las nuevas situaciones y demandas del mercado, mejorando su organización y sistemas de gestión e incrementando el nivel de cualificación profesional de los trabajadores, así como mejorar la calidad de las empresas, de sus productos, sus procesos y sistemas de gestión.
Entre otras acciones, IBERATAUD ha creado una marca colectiva, que exhiben los Asociados en todas y cada una de sus arcas, a través de una etiqueta que identifica a ese producto como “Fabricado en España”.
Asimismo, el grupo ha desarrollado un código de buenas prácticas medioambientales y de compromiso de preservar y potencial el tejido industrial en su entorno.