La carpintería industrializada de madera lame sus heridas


De iniciar 900.000 viviendas en 2007 hemos pasado a 58.000 en 2011. Estos registros no tienen parangón en ningún otro sector en la historia reciente de España.

El origen y las consecuencias de la crisis se han reflejado en todos los sectores relacionados con la construcción. Comercio, consumo o alimentación, naturalmente, han registrado bajadas sensibles en sus ventas estos últimos años. Pero es la construcción la actividad que ha encajado de lleno el golpe, con una caída que algunos estiman en un 90%; al menos en lo tocante a la obra nueva.
“No hemos necesitado la amenaza de los importadores –señala Tomás Rubio, Presidente de la Federación Española de Industrias de la Madera (FEIM) y de la Asociación Nacional de Fabricantes de Carpintería Industrializada de Madera-. Las condiciones en que hemos trabajado con las empresas constructoras y las guerras de precios entre fabricantes han bastado para herir de muerte a varios subsectores, como el de la puerta o el de la carpintería industrializada”.
Según el Presidente de FEIM, “si no se reactiva la construcción, parece improbable que las empresas que supervivan puedan mantenerse activas sólo con sus cuotas de exportación. La capacidad de oferta continúa siendo muy superior a la demanda, en segmentos como la puerta, la ventana o el parquet. Y exportar estos productos no es tan sencillo como vender afuera artículos seriados y normalizados”.


Evolución de la economía española


El PIB español alcanzó en 2011 el 0,7%. Debido a las estrictas condiciones de crédito, las pérdidas de poder adquisitivo y, por tanto, la caída en el consumo privado y las inversiones, se prevé que el PIB español no crezca por encima del 0,7% en 2012. Todo ello condicionado a la incertidumbre generalizada en la zona euro y la crisis de la deuda soberana.
Después de una expansión del 13,5% en 2010, las exportaciones continuaron creciendo en un 8,3% en 2011. Los principales impulsores de este comportamiento de las exportaciones fueron la recuperación económica de los principales socios comerciales de España, el creciente comercio con las economías emergentes y la competitividad de los productos y servicios de España, debido a la disminución de los costos de mano de obra.
El potencial de un ritmo mayor de las exportaciones de (3,8% en 2012) también irá ligado al crecimiento de otras economías a nivel mundial.
La tasa de desempleo alcanzó el 20,9% en 2011 y se prevé que permanezca en este alto nivel en los próximos años.


La industria de la construcción


La producción española de productos para la construcción continuó su caída en un 19,4% en 2011, a lo que se hay que sumar el registro de -17,5% en 2010. Entre 2008 y 2010, el sector de la construcción se ha reducido a la mitad, inmerso en el frágil contexto económico español y su continuada recesión.
El ritmo de edificación disminuyó un 10,5% durante el año 2011 y un17,7% en 2010. El stock acumulado impide la promoción de nuevas viviendas e, indirectamente, la renovación (-7%).
Menos de 100.000 viviendas fueron construidas en 2011, en comparación con el promedio de 500.000 unidades por año registrado en la década anterior. La construcción no residencial también cayó un 12% en 2011, y un 18,6% en 2010. La obra civil experimentó la más profunda caída en 2011 (-35%), y no se espera que resurja antes de 2015, tal como refleja el impacto de las medidas de austeridad, que afectan directamente a las inversiones públicas.
Por tanto, la previsión global apunta a que la actividad de la construcción va a contraerse de nuevo en 2012 (-9%), antes de estabilizarse en 2013 (0%), y subiendo ligeramente en 2014 (+1,2%).

 

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